La comunidad educativa es un espacio poco conocido en su real dimensión, especialmente por quienes la conforman: padres, docentes y estudiantes. Estos tres componentes representan a la comunidad educativa, de manera aislada no tienen importancia en cualquier tarea que emprendan:
Padres.- Los padres son educadores por naturaleza, son referentes para sus hijos ; siempre están aprendiendo y enseñando, o sea, educando y educándose.
El arte de la inteligencia es saber elegir los medios para tratar específicamente una situación dada.
Los docentes.- La gran mayoría son o serán padres y son referentes para sus hijos y estudiantes; siempre están aprendiendo y enseñando, o sea, educando y educándose.
Los estudiantes.- Son hijos y estudiantes de los padres y docentes; siempre están aprendiendo y enseñando; o sea, educando y educándose.
El principal problema es si tenemos conciencia de lo que somos y hacemos? Los padres generalmente consideramos que son los docentes los que deben educar a nuestros hijos y que la escuela y el colegio son los únicos espacios de aprendizaje. Los docentes creen que en la casa, la familia debe educar a sus estudiantes, ellos no pueden hacer nada si en sus casas sus padres no educan a sus hijos y, los estudiantes creen que solo en la escuela y en el colegio se "estudia, aprende y enseña".
La convivencia desarticulada, aislada, es lo que debilita a la comunidad educativa y desorienta especialmente a los estudiantes. Los docentes son los que administran el proceso educativo, proceso que no podrían llevar a cabo sin la participación de padres y estudiantes; no puede haber educación sin familia, todo lo que se hace con el estudiante se pierde, si este no tiene espacios para poner en práctica esas enseñanzas; bien lo dijo Albert Einstein aprendizaje sin experiencia es información. Y si la información no es aprendizaje, qué es lo que nos hace falta para que lo sea? No podemos seguir hablando de valores si estos no se viven en las comunidades educativas.
Para hacer posible y fructífera esta convivencia, consideramos que toda institución educativa debe fundamentarse en tres pilares:
a) La orientación docente
b) La orientación familiar
c) La orientación juvenil
La orientación docente.- El docente es un orientador nato, quien trabaja en la parte vocacional es el orientador o consejero profesional; pero el papel orientador que tiene el docente es innegable: él es quien orienta con su puntualidad, con su actitud alegre, entusiasta que demuestra que su trabajo le agrada, que se siente bien haciendo lo que hace, que se preocupa por sus estudiantes, que los trata con respeto, que es un promotor de crecimiento, que se prepara diariamente para ejercer su tarea, que comparte éxitos y fracasos con sus estudiantes; en definitiva que hace de la cátedra un apostolado y una misión que no tiene horario.
El saber que no nos pertenece y el desconocimiento que nos pertenece, forman parte de mi verdadera sabiduría. Lezama.
La orientación familiar.- Es una necesidad en la actualidad, cuando estamos ante tanta violencia intrafamiliar, juvenil y social en general; violencia que tiene su génesis en el núcleo familiar y que sus principales instructores son los padres y la convivencia que les dan a su hijos. En los hogares no sólo se habla de violencia, se vive esa violencia y, eso es lo que realmente forma, la vivencia, la experiencia, lo que se hace es lo que se aprende.
Se agrede a los hijos porque sus notas no fueron buenas, porque no obedecen, porque no llegan a tiempo, porque se enamoran "sin tener edad o permiso para ello"; bueno, las razones y los motivos son variados, pero la agresión, la violencia está en sus vidas en el día a día. Entonces surge la pregunta: quién orienta a los padres en esos aspectos? La respuesta es clara y contundente, debe hacerlo la escuela, el colegio a través de sus docentes, pero hacer orientación familiar a partir de los problemas que tienen los padres, con metodologías lúdicas, con alegría; que cada sesión con los padres sea algo inolvidable para ellos, que les agrade ir a esas reuniones, que las soliciten. Ese sería un termómetro para medir la calidad de la orientación familiar.
La orientación familiar no puede ser una actividad ajena al trabajo docente, debe ser parte del quehacer docente y los contenidos estarán determinados por los problemas que tengan esos padres, en ese anno, en ese momento...caso contrario, estamos "hablando" cosas que nosotros ilusamente creemos que los padres necesitan, pero que están muy alejadas de sus verdaderas necesidades. Preguntemonos: porqué no asisten los padres a las reuniones que convoca la escuela o el colegio? La respuesta es clara, los temas que se tratan, no son de interés, especialmente, cómo los tratan.
Reflexionemos sobre estos aspectos.
La orientación juvenil.- La adolescencia y juventud son etapas caracterizadas por el cambio, la incertidumbre, la inestabilidad emocional, los riesgos, etc. Aquí surge una pregunta básica: saben esto padres y docentes?. Cuando estamos frente a estas características, se requiere conocimiento, paciencia, vocación, habilidad para comunicarnos, amor, comprensión, respeto, preparación, etc.
Cómo se orienta a los adolescentes y jóvenes ?. Con agresión, violencia y faltas de respeto a su integridad ? Definitivamente no.
A los estudiantes y a los hijos ya no se los puede tocar ni decir nada porque lo denuncian, los jóvenes, los estudiantes tienen muchos derechos...esto es lo que se escucha en las comunidades educativas con mucha frecuencia. Surge la pregunta : es malo que los estudiantes tengan derechos ? No es una oportunidad para docentes y padres realizar conversatorios, foros, video-foros sobre los derechos de los adolescentes y jóvenes ? Qué nos impide participar en esos eventos ? acaso no es una oportunidad para orientar sobre el respeto al criterio ajeno, a la capacidad para discrepar, a pedir permiso para intervenir, a esperar que nos cedan la palabra, a buscar argumentos para fundamentar mi ponencia ?
Adolescentes y jóvenes son dueños de un potencial que es nuestra obligación orientarlo, canalizarlo para que sea productivo para ellos y para la comunidad en general.
Los temas para que los adolescentes y jóvenes conversen, lo saben ellos, entre los que nos han mencionado se encuentran:
Amor
Comunicación
Violencia
Drogas
Notas de estudios
Familia
Trabajo/empleo
Estudios
Consideramos que la conversación es la base de lo humano; conversemos más en la familia, en la escuela, colegio; en definitiva, en la comunidad educativa.
Recordemos que sin educación no somos nada como personas, familia y País. Educar y educarnos...esa es la meta.
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