jueves, 27 de marzo de 2014

ENFOQUE EDUCATIVO EN PREVENCIÓN INTEGRAL

El diálogo es el arma más poderosa que tenemos los seres humanos para no perder nuestra humana condición.

Muchos padres solicitan fórmulas o tics para que sus hijos no ingresen al mundo de usos y consumos de drogas; muchos docentes y especialmente policías (en la actualidad ) les dan lo que a su juicio, representan "orientaciones" para ejercer "control" sobre sus hijos y, sobre todo "sepan detectar si sus hijos usan o consumen drogas".

Padres policías ? Profesores policías ? Policía profesores ? con todo respeto consideramos que a los hijos se llega por caminos que son muy diferentes a lo policial, y estos son:

Buena comunicación
Capacidad de escucha
Sinceridad
Interés por lo que le pasa a sus hijos
Respeto a su intimidad
Reconocer la diversidad
Acompañamiento permanentemente
Normas y límites razonadas
Afecto
Respeto
Reconocimiento
Integración

Con la finalidad de orientar de manera educativa a padres sobre usos y consumo de drogas, presentamos esta pequeña matriz que marca una clara diferencia entre el enfoque educativo y el enfoque punitivo en el campo de la prevención de drogas. El punitivo permite que, posiblemente, llegue a conocer si su hijo está en usos o consumo de drogas; pero perderá la poca confianza que le queda a él sobre usted. Con certeza se fracturará mucho más esa relación ya afectada con su hijo.

Aquí le presentamos una manera de reformular preguntas frente a la posibilidad de que sus hijos estén inmersos en usos o consumos de drogas y, conceptos importantes sobre la prevención.


La prohibición genera el quebrantamiento de normas y leyes; intervengamos de manera educativa, esto es ubicarnos en el espacio en que nos necesiten nuestros hijos; no en lo que el orgullo o nuestra autoridad lo indique. 

Los padres somos los que más necesitamos aprender y reflexionar; los docentes, no pueden dejar de aprender y reflexionar; quienes lo hagan, perderán su condición de docentes y padres.

Jamás dejemos de  de hacer lo que por naturaleza nos corresponde; jamás deleguemos nuestra responsabilidad de padres y docentes a otras personas.

La paternidad y la docencia se ejercen; no se dicen.

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